Con sus Ojitos fijos en mí y su voz llena de amor me dijo: "Mami tenés un Corazón de Dragón"

A MI MADRE


Sé mi querida Alba que para ti no fue fácil aquel día en que a tus diecisiete años te dieron una niña envuelta en una franela rosada, y el doctor te dijo –es tu hija, cuídala, ella depende de ti; Tú lo has dicho llorabas a su lado porque tenías miedo que de pronto dejara de respirar, preferías que no durmiera, no te cansabas de jugar con ella.
Era tu muñequita que te acompañaba día y noche y se ponía muy triste cuando te ibas a trabajar. No había mejor cosa que regresar a casa para compartir y platicar con tu hija.
Siempre te sacrificaste y velaste porque no le faltara nada, hiciste todo cuanto pudiste por darle lo mejor y complacerla en sus caprichos, así eres tú.
Eres incansable, luchaste por ponerla en un buen colegio, y luego mandarla a la universidad, siempre creíste en ella, tu amor, tu fe y tu esfuerzo la hicieron una buena mujer.
Sé que en muchas ocasiones fuiste muy dura y exigente, y le enseñaste a ver la vida de una forma diferente, dijiste nunca digas que no puedes,
Tú puedes si quieres.
Sé mamá que aún hoy, tu eres feliz cuando yo soy feliz, y sufres cuando yo sufro.
Sé que tu amor es único...
Y TE AGRADEZCO DE TODO CORAZÓN TANTO AMOR

Tu hija: Susan Duarte
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