El dolor pasa, cuando llegas a aceptar que;
quizás y realmente no te amaban como tú creías,
uno sabe qué esperar de las personas,
por eso aunque algunas veces éstas sean groseras
o indiferentes contigo, no duele;
porque no interesa lo que hagan o dejen de hacer;
el problema está cuando alguien que quieres te lastima.
Hay muchas cosas que aún no entiendo,
por qué la gente no mide las consecuencias de sus actos
y solo se dejan llevar por la maldad,
sin importar el daño que puedan ocasionar a los demás.
No existe el perdón,
sólo la aceptación de los hechos cuando se traspasan los límites,
la pregunta es: ¿hay felicidad después de tanto dolor?
la respuesta es SI.
La mente humana puede guardar muy bien
los recuerdos tristes del pasado,
tenemos el poder de sanar emocionalmente
cuando nuestro ser ha sido invadido por la tristeza
y por todos esos sentimientos que acompañan a la ira,
como el odio y el rencor;
pues por medio de nuestras ideas y pensamientos positivos,
podemos acudir a la fuerza interior dentro de cada uno,
la cual debemos dejar fluir sin ningún miedo.
La sanación espiritual viene de ti,
y tu decides sanar o seguir enfermo del alma.
Esa fortaleza es lo único que te permitirá
poder reír de nuevo, vivir renovado
y luchar más que nunca...
Susan Duarte