Por cada minuto que pasa mueren 108 personas en el mundo, muchas víctimas de la violencia, terrorismo, guerras, enfermedades, pobreza, entre tantos otros males que afectan al ser humano.
Yo me pregunto al ver tanta muerte ¿qué nos está pasando humanidad?,
¿por qué mientras unos están construyendo su vida con trabajo y dedicación,
otros están destruyendo la existencia de niños, hombres y mujeres aprovechándose de su pobreza, miedo e inocencia?.
Unos viven luchando con todo su ser por crear un ambiente lleno de tranquilidad y estabilidad y otros luchan por infundar temor, por lastimar a seres que al final nada deben,
pura codicia es lo que corrohe su alma, yo me pregunto:
¿donde está su corazón?...
¿Por qué ese afán de poder es tan fuerte que las guerras donde se pierden tantas vidas termina siendo solo una excusa para alcanzar su objetivo, MAS DINERO...
Hay muchos que gritan, se revelan y sueñan con cambiar y mejorar este mundo, otros solo están allí ausentes, callados y distantes, no se dan cuenta de todo lo que está pasando,
no les interesa...
Es injusto pensar ¿cuantos millones puedes gastar en lujos absurdos?
cuando hay tanta gente que está sintiendo hambre, tratando de conseguir unas cuantas monedas para calmar el llanto de sus hijos.
¿Cuantos están allí haciéndose ricos a costa de la adicción y enfermedades de los demás?,
del otro lado un grupo de seres investigan, analizan, buscan y añoran la cura para las enfermedades.
¿Cómo algunos se han perdido?, ¿cómo otros van por un buen camino?,
parece que a muchos se les ha olvidado “ser buenos”.
Yo pienso que aún con tanta muerte y destrucción la vida prevalece con 251 niños que nacen por minuto. Todos nacemos con un don, el don de la inocencia, y cuando crecemos tenemos el poder, el poder de la elección, somos libres para cambiar y elegir que rumbo tomar,
tu decides perderte o sencillamente tomar el camino correcto...
Susan Duarte.
