Con sus Ojitos fijos en mí y su voz llena de amor me dijo: "Mami tenés un Corazón de Dragón"

SOPA DE FLORES



Puedo decir con toda firmeza que tuve una niñez muy feliz, los recuerdos que tengo de niña son MÁGICOS….
No había quien cuidara de mí por las tardes, así que a la salida del kínder mi abuela Leca nos llegaba a traer, a mi primo Jose y a mí. Era tan divertido jugar con él y mi primo Tico, éramos una especie de mezcla explosiva cuando nos juntábamos los tres. Tico es el mayor era un diablito, todo lo contrario a Jose, un ángel, y yo un punto intermedio.
Pasábamos horas jugando, a los vaqueros, policías y ladrones, guerra, subir a los árboles, fútbol y mas… podíamos hacer de todo, menos cortar las flores del jardín.
Un día, todos estaban ocupados, nadie nos cuidaba; así que por picardía cortamos las flores y rosas que encontramos de todos los colores y formas, de hermoso jardín colorido pasó a ser un jardín todo verde. Las brazas estaban encendidas y el enorme perol donde hacía el dulce de leche mi abuela estaba vacío, mientras Tico cocía en agua las flores, Jose y yo conseguimos de la cocina azúcar y sal y se la echamos, nos turnamos para mover el extraño caldo, cuando al fin hirvió, Tico sirvió tres tazas, él se la tomó toda, Jose y yo sólo la probamos, era la cosa más amarga que he tomado en mi vida, cuando mi tía Lila preguntó qué pasaba en el jardín, mi abuela Leca dijo quizás hay zompopos, ella siempre nos cubría, los tres nos quedamos calladitos…
Con el paso de los años Tico tomó su camino y se alejó, Jose y yo seguimos siendo como hermanos y grandes amigos, a veces nos visitamos y platicamos un poco de todo para ponernos al día, ya somos padres, profesionales y vamos caminando con paso seguro hacia adelante, podrá pasar mucho tiempo, y quizás llegaremos a viejos recordando todas las travesuras que hicimos de niños, aún reímos al recordar la más creativa todas…
Nuestra famosa sopa de flores.

Susan Duarte.
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